martes, 7 de julio de 2009

A propósito de cierto preguntón que pregunta

He leido en este blog (para ver pinche aquí) un artículo titulado "no estoy de acuerdo", lo siguiente:
“Simple ciudadano y elector consciente de la responsabilidad que recae en los hombros de quienes tenemos que elegir a los que se encargarán de gobernar y a quienes tendrán la misión de legislar…”
Así como los ciudadanos tenemos la responsabilidad de elegir a quienes nos cautivan con sus propuestas, que sería grato fueran más propuestas y menos imagen, los electos han de tener la responsabilidad de cumplir lo que ofertaron, so pena de ser evaluados por la ciudadanía que los mandató, con incluso la destitución anticipada de comprobarse una campaña demagógica.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que se rían en nuestra cara efectuando promesas que de antemano saben que no pueden cumplir? En el caso de las empresas ¿publicidad engañosa se llama?
No creo que la necesidad de ideas nuevas sea una cantinela.
Seguramente se trata de la inmensa necesidad que los ciudadanos tenemos de romper con el monopolio político existente en nuestro país. Claro porque durante la dictadura teníamos este monopolio clarito, y ahora con el sistema binominal tenemos un duopolio, que acaba siendo lo mismo.
Desde esta perspectiva, un poco da lo mismo quien gobierne.
Ello porque no obstante, los avances en el ámbito social (que es una de las diferencias con la dictadura, o lo que se diferencia un monopolio de un duopolio) en lo esencial, este sigue siendo un paraíso para el lucro de los grandes capitales, en donde la distribución del ingreso permanece inalterable (en eso el monopolio es igual que el duopolio).
Entonces, en un país dominado por el inmovilismo que produce el enfrentamiento (entre comillas) de dos fuerzas empatadas, en donde una fuerza anula a la otra, lo que da una suma cero, por una parte; y por otra, en donde la participación política de los compañeros es frágil, tan frágil que los principios deben competir con la vocación de poder inherente al partido, la que ha sido exitosa (de nuevo entre comillas) porque ha sido capaz de sostener una política de alianzas (la Concertación) que ha permitido acceder al gobierno (es decir ser la fuerza líder y no la seguidora en el duopolio) para obtener que unos cuantos compañeros ocupen lugares de vanguardia en el gobierno y una cantidad considerable de escaños en el parlamento, lo que implica, también, que tengan interés de militar en estas filas, profesionales (y otros no tanto) que ven una manera concreta y real de colocarse al interior de la burocracia estatal. Tenemos así un partido que su composición ha variado trágicamente, tanto cuantitativa como cualitativamente.
En este mar, a veces tempestuoso, los principios que todavía permanecen, merecen ser honrados por su mera existencia ante tanta adversidad, pero de ahí a que logren situarse en la vanguardia de la conducción política, es solo una ilusa idea.
Entonces, la sabiduría popular, que observa el desarrollo de los acontecimientos, con muy poca esperanza en un futuro cercano, en donde se acaben todas las formas de monopolios políticos, ¿porqué va a ser raro que simpatice con cualesquier atisbo que dé cuenta de algo distinto a lo existente?
¿Porqué se condena al apoyo a la ruptura del statu quo?